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Orgullo Nacionalista: más en casa que nunca

Por Lourdes Redondo , 18 marzo, 2014

Este fin de semana he tenido una sensación increíble que no había experimentado desde que vivo aquí. Me he sentido más en casa que nunca. El sábado fui a ver la película Ocho apellidos vascos, con la mejor compañía: una madrileña para ver si los chistes surtían efecto en alguien que no fuera vasco, y una vasca de casta como yo que no dudaba que se riera con cada frase que pronunciaran en el film. La película protagonizada por Daniel Rovira, Clara Lago, Carmen Machi y Karra Elejalde ha superado ya el estreno de The Impossible de 2012, y es el mejor estreno de 2014 en el Estado.

Para empezar, creo que el guión es espléndido, durante hora y media, el “dúo” Borja Cobeaga (donostiarra como yo) y Diego San José se luce muchísimo resaltando los tópicos y el modo de vida tanto de los vascos como de los andaluces. Está claro que la finalidad era hacernos troncharnos en las butacas y, desde luego, está más que logrado. Ya habían compartido proyecto en Pagafantas, y aunque ésta no me pareció mala, sino más bien al contrario,  creo que vino en una época en la que el cine español empezó a cambiar y a internacionalizarse mucho más de lo que ya lo estaba. No cabe duda de que Ocho apellidos vascos, que llega años después de este comienzo de “internacionalización”, me ha sorprendido mucho más y a mejor que muchas películas internacionales que han tratado de retratar la figura vasca.

El producto español con el que contamos hoy en día, es algo de lo que sentirse muy orgulloso. Se acabaron los típicos comentarios de: en el cine español sólo se ven tetas, sexo, si no es que son de la postguerra o de antiguos conflictos bélicos, puedo afirmar que quien los sigue haciendo es porque no se ha informado lo suficiente, ya que hoy día contamos con una amplia gama de temas tratados, géneros y de historias de todo tipo.

Con esto no digo que no valoremos esos grandes profesionales y esas épocas en las que nos hicimos hueco en los Oscar con películas como Todo sobre mi madre y con el nacimiento “internacional” de la gran figura que es Pedro Almodóvar porque sin ellas no estaríamos donde estamos, pero puedo afirmar que estoy mucho más orgullosa de haber podido ser testigo de los buenos productos que han nacido en los últimos años que de los films que eran protagonizados por Penélope Cruz, Javier Bardem, Maribel Verdú y un largo etc. de actores que hoy en día se adaptan a este nuevo modo de cine, y que han evolucionado en sus carreras y es un placer seguir disfrutándolos en la gran pantalla.

Películas de drama como Lo imposible o Camino, policíacas y de acción en general como Grupo 7 o Combustión, de romance como Tres metros sobre el cielo, de comedia romántica como Tres bodas de más o Fuga de cerebros, de comedias más rollo familiar como La gran familia española o Primos, de thriller cómico como Las brujas de zugarramurdi , de terror como Rec o Afterparty e incluso también mudas como Blancanieves… me dejo tantas, pero como empiece no paro.

Luego hay algunos estrenos que se esperan con ansia como Torrente 5 o Predeterminados en la que aparece Luisana Lopilato, que no la he vuelto a ver desde que veía Rebelde Way. Aunque de la que tengo más ganas es de Kamikaze, que en las últimas películas que he ido a ver al cine me han puesto el trailer y estoy deseando verla, sobre todo porque no se sabe mucho de Alex García desde Sin tetas no hay paraíso, al menos yo no demasiado.

Hoy en día, contamos con muy buenos profesionales en cualquiera de los roles que destaquemos en un film, desde actrices y actores como: Macarena García, Blanca Suárez, Clara Lago, María Valverde, Inma Cuesta, Carmen Machi, Álvaro Cervantes, Miguel Ángel Silvestre, Hugo Silva, Alex González, Javier Bardem, Adrián Lastra, Quim Gutiérrez o Mario Casas… a directores como: Juan Antonio Bayona, Pablo Berger, Daniel Calpasoro o Emilio Martínez Lázaro. Del  penúltimo no veía algo desde Salto al vacío, que me dejó un sabor de boca amargo, pero me pareció un peliculón.

Hoy en día nuestro producto nacional se mezcla cada vez más con el internacional, claro ejemplo son The Impossible, Grand Piano de Eugenio Mira, que cuenta en su reparto con Elijah Wood y John Cusack, y por último, una próxima que sacará nuestro querido Alejandro Amenábar y que en el reparto contará nada más y nada menos que con Ethan Hawk y se llamará Regression.

El caso es que, además de hacer buenos productos como el que he podido disfrutar este fin de semana, y que retrataba tan bien cómo nos ven a los vascos y “cómo vemos” a los andaluces, y me hizo reírme y acordarme de mis muchos familiares del pueblo, estas películas nos hacen conocer más España y también los diferentes escenarios y pueblos escondidos como en el caso de este film la zona de Getaria, Zumaia y Zarautz, que es preciosa y sirve de claro ejemplo del típico pueblo vasco y forma de vida de los que viven en él. Ojalá pueda adquirir carácter internacional, pero entiendo que algunas bromas, bien por ser en euskera o porque los espectadores no sepan quien es Ane Igartiburu o el grupo Kortatu, no puedan ser acogidas como aquí, pero espero que no lo descarten. En resumen, creo que cada vez potenciamos más la materia prima que llevamos poseyendo años y me siento orgullosa de estar siendo testigo de ello.

 

Firmado: Una vasca madrileña que está orgullosa de poder tener sus orígenes presentes mientras no está en casa

 

 

 

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