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Grândola, vila morena en la ciudad blanca

Por Juan Cristóbal Díaz Beltrán , 25 abril, 2014

 Grândola, vila morena, sonó en Radio Renascença el 25 de abril de 1974, hace justo cuarenta años, a las 00:20 de la joven madrugada que inauguró el principio del fin del Estado Novo heredado del salazarismo. Era la señal acordada para que la amplia facción del ejército que conspiraba contra el régimen imperante siguiera adelante con su plan trazado. En realidad, se trataba de la señal de confirmación: la primera era la canción E depois do adeus de Paulo Carvalho, que sonó en la misma cadena a las 22:55 y que, pese a su título, era una canción incapaz de despertar sospecha alguna: había representado al país luso en el festival de Eurovisión de aquel año, acabando colista por cierto. No es de extrañar, dado que la cosecha vintage del festival de aquel año reunió a un elenco coronado por Abba, Olivia Newton-John o el mismísimo Peret.

 Hoy han pasado cuarenta años de la importantísima efeméride para la sociedad portuguesa. En el país vecino, España, muy poco se comenta estos días el aniversario redondo de tan trascendental evento. La historia sabemos como acaba once años después, con la entrada triunfal en la Europa del pelotazo de la mano de los dos nuevos socios concordes ibéricos. Salazar y Franco murieron en sus respectivos lechos adheridos al poder hasta el suspiro final y la última gota del catéter que los alimentaba más virtualmente que otra cosa. Cada país realizó sus procesos de transición política cada uno a su manera, con tropezones y pasos en falso. En abril de 2014 sabemos de las imperfecciones, las concesiones y, finalmente, desilusiones con que la sociedad ibérica en su conjunto ha vivido estos 40 años, como una película de Lynch: yendo de una pesadilla inicial a otra pesadilla final con momentos transitorios de goce estético que probablemente hayan resultado ser también puro sueño.

 Sin embargo, hay lugares de esta Europa que no es sólo U.E. en los que el recuerdo de la Revolución de los claveles sigue siendo testimonio de la historia reciente y habita en la conciencia de personas que siguen valorando su relevancia. Es el caso del proyecto ideado y dirigido por el periodista, docente y director del Centro de Lengua Camões en Belgrado, André Cunha, y que ha contado con la colaboración del coro Proba para grabar una versión del mítico tema de José Afonso en versión coral que ha sido emitida en la radio belgradense Studio B la pasada madrugada a la misma hora en que 40 años atrás se iniciaba la revolución sin marcha atrás que desembocaría en el nuevo estado portugués democrático.

Grândola, Vila Morena – Coro Proba + invitados

 Como el propio Cunha afirma, «el coro Proba se dirigió a mí hace algunos años porque querían incluir en su repertorio de canciones comprometidas y revolucionarias el hito de Zeca Afonso, Grândola. De hecho, la cantaron en su momento en Belgrado y Liubliana.» Para que todos los miembros comprendieran no sólo la trascendencia histórica de la pieza, sino también la belleza intrínseca del texto, la docente del Centro Camões Hristina Vasić realizó una traducción al serbio para los ejecutantes. Con ocasión de la grabación, al coro se le sumaron algunos estudiantes de portugués y simpatizantes de la cultura lusófona residentes en Belgrado.

 Además, la periodista radiofónica de la RTS (Radiotelevisión Serbia), Sanja Milić, responsable de programación cultural, elabora un programa documental especial que será emitido el 1 de mayo en el que profundizará en las claves de la Revolución de los Claveles en su cuarenta aniversario. Estas iniciativas surgidas en una capital de la Europa periférica, de una periferia distante geográficamente de la península ibérica, pueden servirnos para reflexionar si esta distancia en kilómetros es óbice para un mejor entendimiento de una realidad nacional ajena, teniendo en cuenta la esperable ausencia de actos conmemorativos o iniciativas cívicas semejantes desde otros puntos del único país vecino con que Portugal cuenta. Geográfica, físicamente hablando. No mentemos al espíritu.

 Lo que queda claro es que desde la ciudad blanca, que así reza la traducción literal de Belgrado en su semántica eslava, se homenajea estos días el alzamiento militar y ciudadano con uno de los principios más líricos de la historia: Grândola, villa morena, tierra de fraternidad, el pueblo es quien más ordena, dentro de ti, oh ciudad. En el recuerdo queda ese 10 de mayo de 1972, cuando fue cantada por primera vez en directo por su compositor, en la localidad gallega de Santiago de Compostela. Antes de que ni el mismo Zeca supiera el destino revolucionario que le esperaba por los azares del destino a su simbólica composición.

Miembros del coro belgradense Proba


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