Wert deniega, el Ministerio rectifica.

Ayer conocimos la noticia de tres familia catalanas a las cuales se les había negado la solicitud en la cual reclamaban la aplicación del decreto de enseñanza del castellano, y por lo tanto que se les pagara la educación en un centro privado debido a la falta de oferta en Cataluña.

Destaquemos que las tres familias habían matriculado a sus hijos en un centro bilingüe, pero no castellano-inglés como puede pensar la gente, las familias habían matriculado a los hijos en un centro bilingüe catalán-inglés, donde no se impartía el castellano.

Las tres peticiones que fueron denegadas son aquellas que el Ministerio ya había afirmado haber recibido en Noviembre del pasado año. En respuesta parlamentaria a UPyD el Ministerio afirmó que estas tres solicitudes son las únicas que habían sido complementadas correctamente, del centenar que se mandaron.

Sin embargo, horas después de que se conociera la noticia y con todo el revuelo que esta había creado, el Ministerio de educación rectificó en lo que dijeron con anterioridad e indicó que «tras revisar de forma más pormenorizada los casos no se ha producido todavía ninguna denegación a las familias sino que se ha pedido información a los centros sobre si tienen oferta educativa en castellano además de las líneas en catalán y en inglés. Los expedientes no están cerrados».

El decreto dice que el castellano en Cataluña debe impartirse en un proporción razonable. De esta forma se intenta explicar que la negación de la ayuda sería por un problema de forma, no de fondo.

El decreto sostiene la educación y la enseñanza del castellano y va dirigida a todas las comunidades con lenguas cooficiales, sin embargo, fue diseñado a medida para la comunidad catalana, la cual, lleva mucho tiempo dando de qué hablar con el tema de la educación y la lengua en la cual se deben impartir clases y aprender.

La ya conocida Ley Wert, en su disposición adicional 38, confirma la obligación de un aumento del número de clases en castellano en los centros de enseñanza pública en una proporción razonable siempre que sea solicitado por los padres. En caso de que no existiera tal posibilidad para el alumno, se le proporcionará una plaza en un centro privado.

Si se cumple todos los requisitos necesarios para que el alumno tenga que pasar sus años en un centro privado, el Ministerio abonará a las familias el dinero suficiente para cubrir el gasto que esto supondría, y a su vez, descantaría tal cantidad de dinero a las transferencias a la Generalitat.

Esta es una de tantas noticias que han sido protagonizadas por el señor Wert, quien no tiene una imagen muy buena para la sociedad, que cada día muestra más su descontento con el ministro.