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Serrat y Sabina: el símbolo y el cuate

Por Adrián Magro de la Torre , 4 junio, 2014
  • El documental, aparte de narrar la última gira de estos dos cantautores, es también un pequeño recorrido histórico y vinculante por toda Latinoamérica.

Los cantautores Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, protagonistas del documental «El símbolo y el cuate».

Hace unos días estuve en el pueblo. Visitando a la familia y eso, ya sabéis. En estas que mi tío me suelta: “Oye, Adri. ¡Qué chulo el documental sobre Serrat y Sabina! El símbolo y…” “El cuate”, añadí. Mi tío: “Eso, eso. El cuate. Me gustó mucho. Y lo vi hace poco, el otro día, en la tele”. Yo: “No me digas. ¿Lo echó el Plus o qué?”. Mi tío: “¡Qué va! El Plus dice. Fue en La 2.” Yo: “¿En La 2? Qué raro es eso; si se hizo el año pasado”. Mi tío: “Ya, yo tampoco lo entiendo. La cosa es que estaba en el sofá, haciendo un poquito de zapping y, de repente, en La 2, como te digo, ahí estaban esos dos pájaros”. Al día siguiente, ya de vuelta, en Madrid, me puse a buscarlo por Internet, y, efectivamente, lo había echado La 2, en el programa sobre cine “Versión Española”, aderezado incluso con un coloquio posterior de sus protagonistas, los cantautores Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, junto al director de la cinta, Francesc Relea.

Tal y como explican, la idea del documental (presentado en la pasada edición del Festival de San Sebastián) vino del propio cineasta y su productora, al enterarse que, después de la buena experiencia que supuso su primera gira conjunta, “Dos pájaros de un tiro” –en la cual, intercambiaron e interpretaron el uno las canciones del otro–, iban a grabar un nuevo disco al alimón, “La orquesta del Titanic”, lo que significaba, por un lado, la excusa perfecta para que el matrimonio compuesto por estos dos pájaros volviese a contraatacar, y mantener así, de alguna forma, la aventura iniciada (tal vez la última, según dicen), y, por otro, para que Francesc plasmase las verdaderas intenciones que quería plasmar: la historia reciente de Latinoamérica (social, cultural, política) a través de las ciudades y países que Serrat y Sabina recorren durante toda la gira. Por tanto, el relato –sin ser todo lo apasionante que en un principio se espera– va un poquito más allá del viaje nostálgico de estas dos figuras icónicas y sus respectivas trayectorias –eso, a mi parecer, hubiera sido lo más fácil, y, a su vez, lo menos original–. “El símbolo y el cuate”, como digo, es otra cosa: mediante sus recuerdos y vivencias, el espectador es también partícipe de todos aquellos sucesos que tuvieron que vivir y afrontar las sociedades que les acogieron. El título del documental, a este respecto, no puede estar mejor diseñado por el periodista Ricardo Rocha en una de las entrevistas: “Serrat para nosotros es un símbolo vivo […], es el soñador de pelo largo que todos quisimos ser. Pero […] Sabina es nosotros mismos, es lo que nosotros queremos ser, es nuestro cuate, nuestro amigo, nuestro cómplice.”

Serrat y Sabina no se esconden y se muestran tal y como son delante de la cámara, además de enseñar cómo es su trabajo, la composición, grabación e interpretación de las canciones; su buena amistad y relación ante y con el público, incluso los momentos de mayor sosiego e intimidad, sus constantes bromas, los encuentros con amigos como Ricardo Darín (“Yo me he criado escuchando canciones de Serrat… Sabina ha sido, también, la voz de la rebeldía”, dice el actor) o el periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano, etc.; aunque el guión, poco a poco, vaya dándole más importancia a esa relación que mantienen, ambos, con México (donde Serrat tuvo que exiliarse perseguido por la dictadura de Franco), Perú, Chile o Argentina, entre otros lugares. (No en vano, muchas de sus canciones beben directamente de algunos de sus géneros, como el tango o la ranchera.) De esta manera –y mediante imágenes de archivo, diversas entrevistas/testimonios, y una banda sonora de la que ya forma parte toda una generación– los días y las noches van pasando, los conciertos se suceden, los kilómetros se recorren, y la multitudinaria gira llega a su fin habiéndose (re)convertido en un documento al que acudir y ver la admiración e implicación, directa o indirecta, formal o informal, de los dos músicos, del símbolo y del cuate, con su amada Latinoamérica.

*El documental puede verse aún en streaming a través de la página web de RTVE.

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