Nuevo escándalo para Cameron

El primer Ministro británico, David Cameron, después de respaldar una y otra vez a Maria Miller, ministra británica de Cultura y Medios de Comunicación, a pesar de los indicios y acusaciones acerca de la relación entre la gestión de los gastos parlamentarios y la financiación de su residencia familiar en Londres, ha tenido que ver cómo la misma dimitía envuelta en un escándalo que aumenta el desgaste de su gobierno y le deja en evidencia una vez más. Es más, a día de hoy sigue defendiendo la inocencia de su ya ex ministra.

La escueta disculpa de Miller en la Cámara de Los Comunes, lejos de calmar la situación se convirtió en la gota que colmó el vaso y se vio como un insulto a los contribuyentes.

La ministra de Cultura había cobrado 110.000 euros en concepto de gastos de vivienda entre 2005 y 2009 a pesar de que en la casa por la que reclamaba la devolución de los intereses de la hipoteca vivían también sus padres. Y eso es contrario a las reglas de gastos que regían entonces en los Comunes.

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