Portada » Columnistas » La sirena y el marino

La sirena y el marino

Por Fermín Caballero Bojart , 8 julio, 2014
Dorsal 101 de Marcel Kittel. La V y el número indican las victorias de etapa en el Tour.

Dorsal 101 de Marcel Kittel. La V y el número indican las victorias de etapa en el Tour. Foto: Presse Sports/B.Papon

Hasta Francia, por la llamada playa de París, llegó una caravana ciclista. Nómada. De corredores aturdidos por el griterío hooligan. Por lo que las olas y el rumor del viento adormecían las piernas y los cerebros. Cada bicicleta, decíamos ayer, tiene dos ruedas. Una para la inteligencia y otra para la fuerza. La trasera, que simplemente da vueltas, y la delantera, que además guía. Así de sencillo lo explicó hace 60 años Buzzati y luego lo pulió Indurain; dar pedales y subir cuestas. Y una etapa como la de hoy da para pensar. Quizás en la rueda cerebral estuvo la causa de la caída de Froome.

La galena del Tour, cual sirena rubia, con el medio cuerpo humano sobre la cadera del británico, dorsal uno, ejercía la profesión. Pero el mal vendrá mañana sobre un adoquín martillo, donde la muñeca izquierda del vencedor del Tour’13 sufrirá. Fue noticia su caída, como lo fue el abandono de Andy Schleck que no se sabe muy bien a qué ha venido al Tour. Y en la escapada del día dos carnazas para los depredadores: Thomas Voeckler y Luis Ángel Maté. Buscando su momento. El francés (“me he dado un gustazo”) con su atípico estilo, con el que se desgasta en exceso, a justificar sueldo (es de los mejores ciclistas pagados de Francia). Y el español de Cofidis a huir de la caza. Pedalear es sencillo, si pinchas se complican las cosas. Y, en el cambio de rueda del español, Voeckler se gustaba ya del todo. Chupando cámara y boqueando como un guiñol.

Mientras las redes sociales siguen disparando mensajes del día a día de la caravana. En la web oficial del Tour un contador en tiempo real ha rebasado hoy el millón de tuits. La 4ª etapa ha movido 100.000 mensajes y el abandono de Andy los 5000. Recientemente Manolo Saiz comentaba, en entrevista hecha por quién esto escribe, “Hoy los jóvenes corren entre Twitter y YouTube”. Y es que el ciclismo profesional, como el deporte, ya gira en torno a internet. Las primicias son especie a extinguir, gracias a los plagios y a la falta de una ética virtual que nadie nos enseña, por que esto avanza cada día más deprisa. Pero en manos de cualquiera un tuit se puede convertir en un mal entendido que dé una etapa por anulada.

La caza estaba cantada. El pelotón ya volaba (ralentizó la marcha con la caída de Froome y ello ayudó a que reengancharan una veintena de descolgados entre los que andaba Purito). Unido y veloz entraba en las calles de Lille donde se fue al suelo más de uno, con abandono del neozelandés Henderson incluido, y donde las expectativas de volata aumentaban. Las piernas, las de la rueda trasera, movida por una descomunal mole alemana de 80 kilos, brillaban al trasluz de los radios de unos pajarillos que movían la rueda delantera, la del cerebro, devanándose para ver de que manera podían impedir a Kittel su tercera victoria de etapa. V7 para mañana. Junto a ese 101 que puede también tuitetarse así: IoI. Y con sus brazos de marino, estirados, cómo el medio cuerpo de la sirena rubia, hacia el cielo para tocar el éter de una gloria frágil y efímera.

Cómo la que en la Vuelta del 66 se llevó Patxi Gabica, fallecido ayer, casi de la mano de otro hombre, llamado Alfredo. Mortales ambos. El vasco le dio a las ruedas sentido. Di Stéfano al balón, redondo también, pero el argentino aunaba en una sola circunferencia, la de su “vieja”, fuerza e inteligencia.

Mañana deben de resentirse las muñecas de los corredores. En una etapa de muros, empedrado y estrategia. Tramos como camberas. Donde habrá perdidas de tiempo, por temor a las caídas, y algunos hasta cambiaran de bicicleta. Según la clasificación general así irán, en ese orden, los coches de directores de equipo. De ahí que los favoritos hayan procurado concentrarse, en estas primeras jornadas, lo más arriba posible en la tabla. 155 kms, espejo de la Paris-Roubaix, en el infierno del norte.

Clasificación General tras la 4a. etapa:

1 Vincenzo NIBALI ITA AST 17:07:52
2 Peter SAGAN SVK CAN 2

3 Michael ALBASINI SUI OGE 2

4 Greg VAN AVERMAET BEL BMC 2

5 Alberto CONTADOR VELASCO ESP TCS 2

6 Alejandro VALVERDE BELMONTE ESP MOV 2

7 Christopher FROOME GBR SKY 2

8 Jurgen VAN DEN BROECK BEL LTB 2

9 Bauke MOLLEMA NED BEL 2

10 Jakob FUGLSANG DEN AST 2

11 Romain BARDET FRA ALM 2

12 Tejay VAN GARDEREN USA BMC 2

13 Tiago MACHADO POR TNE 2

14 Jean-Christophe PERAUD FRA ALM 2

15 Rui Alberto FARIA DA COSTA POR LAM 2

16 Mikel NIEVE ITURALDE ESP SKY 2

17 Haimar ZUBELDIA AGIRRE ESP TFR 2

18 Richie PORTE AUS SKY 2

19 Michal KWIATKOWSKI POL OPQ 2

20 Tony GALLOPIN FRA LTB 2

21 Andrew TALANSKY USA GRS 2

22 Geraint THOMAS GBR SKY 16

23 Mathias FRANK SUI IAM 16

24 Thibaut PINOT FRA FDJ 16

25 Nicolas ROCHE IRL TCS 16


4 Respuestas a La sirena y el marino

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.