«En Gibraltar se ‘consumen’ once cajetillas de tabaco por persona y día»

«En Gibraltar se consumen once cajetillas de tabaco por persona y día«, explicó hoy Juan Arrizabalaga, consejero delegado de Altadis, en rueda de prensa. «Esto supone que un tercio del total de los ingresos del gobierno del peñón vienen por el tabaco» y esto, a su vez, que «el gobierno español deja de recaudar via impuestos 800 millones de euros anualmente».

«Gibraltar es el mercado de contrabando que más ha crecido los últimos 4 o 5 años, aunque no es el único», añade el directivo. «Una cajetilla de tabaco vale allí la mitad que en España. Incluso la Unión Europea ve anormal la situación», señala.

Este del contrabando es uno de los cuatro retos que afronta Altadis, filial del grupo Británico Imperial tobacco desde 2008, junto a la transposición de la nueva directiva europea del tabaco, que obliga a aumentar hasta a dos tercios del espacio en cada cajetilla el espacio para las advertencias, la necesidad de una estabilidad en la fiscalidad del tabaco, y la necesidad de que el mercado evolucione de forma positiva; esto es, que la compañía tenga un portfolio de productos y precios acorde a la demanda.

Con respecto a sus previsiones para 2015, Arrizabalaga apunta que «somos muy optimistas de cara al mercado del tabaco el año que viene, para lo que necesitamos estabilidad en los impuestos y los precios y una mejora de la economía».

Al respecto de la situación actual del consumo en el mercado español, el consejero de Altadis manifestó que «no tenemos ningún estudio que diga que la gente fuma más en ningún segmento de edad. Ha caído el número de cigarrillos por persona y día. En torno a uno o dos cigarrillos menos».

Por esta caída del consumo, la compañía ha anunciado reducciones de plantilla tanto en Santander como en Logroño, dentro de unos «ajustes necesarios para mantener su competitividad en un mercado global», y recordó que «este año se cierra la última fábrica británica del grupo».

POr último, al respecto de la posibilidad de que Cuba y EE.UU. reestablezcan relaciones diplomáticas, Arrizabalaga dijo que se trataba de una «mágnífica oportunidad» aunque también que «todavía no se pueden lanzar las campanas al vuelo» y que «aún queda mucho para poder vender en el mercado de EE.UU.».