Cataluña vuelve a ser un ejemplo

Independentista o no, lo que es evidente es que Cataluña vuelve a ser un ejemplo de civismo y democracia. Sin defender ni condenar las aspiraciones independentistas de ciertos catalanes, ya que ésta no es la finalidad de esta columna, he de decir que Cataluña siempre me sorprende, siempre es un ejemplo donde mirarse y donde, por desgracia, parece que nunca ningún español quiere mirar.

Ya fue un modelo de ciudadanía democrática y cívica cuando la Vía catalana y ahora vuelve a serlo con una decisión del Ayuntamiento de Barcelona. 400 000 personas en la cadena humana, 400 000 defendiendo sus ideas sin violencia y mediante las armas democráticas que se encuentran a su alcance. ¿Y qué hicieron mientras los miembros de partidos contrarios al independentismo catalán? Desprestigiarse a ellos mismos, mediante su vulgaridad, salvajismo y falta de educación.

Y ahora el Ayuntamiento barcelonés sirve de referencia a todos aquellos ayuntamientos españoles que deseen mostrar una verdadera implicación con sus ciudadanos, un verdadero interés en ayudar a los desahuciados por la mala gestión bancaria. Porque sí, el Consistorio catalán multará con hasta 500 000 euros a aquellos bancos que tengan inmuebles desocupados. Con esta medida, Xavier Trias, el alcalde barcelonés, pretende mostrar su apoyo a la propuesta de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).

Podrá tener todas las cosas malas que los anticatalanes quieran, pero hay que admitir que si en algunas cosas el resto de España le imitáramos, tampoco nos iría tan mal.