Amaral o la nocturnidad de la independencia

El pasado 6 de Julio el grupo zaragozano Amaral aterrizó en el Poble Espanyol (Barcelona), dentro de la edición de este año del Guitar BCN.

El escenario en forma de bóveda acompañado de constelaciones en el techo, 4.000 personas entregadas en cada estrofa, en cada grito de Eva Amaral, el calor húmedo y un torbellino de audiovisuales e iluminación arroparon todo el repertorio de canciones que ofrecieron. De ellas 11 pertenecieron a su último disco «Nocturnal», con el resto de melodías viajamos al pasado.

Si un grupo empieza su espectáculo con All tomorrow’s parties de The Velvet Underground, al menos hay que darle la oportunidad de ser escuchado. Y si a ello, le sumamos sonidos semejantes a U2 o The Cure aún más. Eva Amaral y Juan Aguirre demostraron seguir creciendo, dejando de lado las canciones fáciles y singles emitidos en los 40 para dar un puñetazo encima de la mesa y exclamar a los cuatro vientos que lo que Amaral crea es independiente al mercado de las discográficas.

Destacar la actitud de su cantante, una rock and roll star sin tapujos, una actriz que dramatiza cada una de las composiciones que interpreta ya sea gesticulando, contorneando su cuerpo o acercándose al abismo del escenario. Sus movimientos invitan a sentir, a olvidarte de lo que ahí fuera nos espera mientras que los solos de la guitarra de Juan Aguirre modulan esa voz potente. A todo ello, la banda fue una locomotora que dejó sin respiración al público asistente que esperaba con impaciencia un sendero de «grandes éxitos» ( Sin ti no soy nada, Como hablar, Moriría por vos) que no llegaron como bises.

La apuesta está clara: no queremos ser uno más, deseamos lo inalcanzable: la independencia musical. Y van por el camino más valiente…

Javier G.